Carlos, yo tenía aproximadamente 14 ó 15 años, vivía cerca de la “Huerta Perdida”, camino al Cementerio Presbítero Maestro, aún no existía el Cementerio “El Ángel, ya instrumentaba, es decir que tocaba mi guitarra, era un instrumento con cuerdas de metal y clavijero de madera, en esa época estaban de moda los Romanceros Criollos, Los Troveros Criollos, Los Embajadores Criollos, posteriormente salieron los Chamas.
Había un guitarrista llamado Julio POMAR, quien vivía en la Calle Maravillas, frente al Hospital Toribio Mogrovejo, más conocido como “El Mogrovejo”, en el mismo lugar vivía el “Negro Cotito”, quien formó el grupo “Compay Quinto” cerca del Cine Continental, que quedaba frente al Parque de la Iglesia de Mercedarias, entre las esquinas de Junín y Maynas. Corriendo aproximadamente los años de 1953 al año 1955, me junté con un Señor llamado Enrique Lucio GOICOCHEA, formando un dúo, al que la gente del Barrio, bautizó como “PITO” que era yo y Don Enrique era “PALOS”, conjuntamente con “Mano Corta” que era una excelente voz y tocaba la Guitarra Tropical “Francisco (PANCHO) ACOSTA”, quien vivía en la Av. De Los Incas, era la época en que estaba de moda la polka “El Electricista”, que popularizaron “El Carreta Jorge PEREZ”, “La Limeñita y Ascoy”.
Me cupo la satisfacción de conocer a “Enrique (CHIQUITIN) BORJAS“, en una Jarana Criolla que se desarrollaba en una de las viviendas de “La Unidad Vecinal Número III de Mirones”, entre las Avenidas Colonial y la ahora llamada Universitaria, BORJAS estaba tocando con el Gran ”Don Abraham VALDELOMAR PRADA”, tremendo criollo limeño, quien era cantor, guitarrista, compositor; entre otros.
Era la época de los tranvías que llegaban hasta el antiguo Mercado Central de Lima, el que quemó Bedoya, y haciendo memoria, así como dando respuesta a tu pregunta, los buenos músicos cubanos comenzaron a llegar a Perú con motivo de la realización de las Fiestas de Carnavales que se hacían en Lima, así llegaron la Lecuona CUBAN BOYS, la Habana CUBAN BOYS, La SONORA MATANCERA, con Carlos ARGENTINO, Celia CRUZ, Alberto BELTRAN, “el manco” Celio GONZALES, y muchos otros más, pero fueron desplazados por el Rock And Roll, luego el Twist.
“LOS BLANQUITOS”, siempre discriminaban la música Criolla y Negra, expresándose que era música de “LOS BAJOS FONDOS”, sin embargo, grababan nuestra música, me acuerdo de ello porque yo trabajé en una Emisora Radial que quedaba en la Av. Nicolás de Piérola, cerca de la Plaza San Martín, de cuyo nombre no me acuerdo, luego también actuaba en un Teatro que quedaba cerca del Paseo Colón, que se puso de moda porque allí cantaba un artista famoso llamado César ZUÑIGA.
Recuerdo también que para esa época, en mis Barrios Altos, denominado “Cinco Esquina”, (no sé si existirá), se reunían lo mejor del criollismo peruano, de este Barrio era Octavio TICONA, quien tocaba la guitarra como integrante del grupo llamado “RUMBANEY”, también se reunía la tía “Isabel (LA COCO) RAMIREZ”, el “CHOLO” VARILLAS, no habían “CAJONEROS”, todo era “pito, palo y castañuelas”, destacando en este arte, el conocido tío ”POLO”……….
……La premisa recae en que sea impartida la instrucción de enseñanza bajo nuevos cánones y concretos objetivos.
VIVENCIA Y TESTIMONIO.
Considero muy importante para acceder al logro de la ruta trascendental, que nos permita establecer nuestra IDENTIDAD y sus FRUTOS, lo que según obra de algunos Escritores, Comentaristas o Seguidores de Nuestras Tradiciones, de Nuestro Acervo.
Siendo así, viene al caso contrastar fragmentos de lo escrito con lo que constituye “VIVENCIA”, porque ella es la parte “TESTIMONIAL”, cierta y, legítima, la cual nos lleva al camino de la verdad, sin que ello conlleve a citar que lo develado o revelado, no sea cierto o que vaya a ser constitutivo de falsedad; o que pretendamos desconocérseles el mérito a quienes alegres y graciosamente nos traen su relato; no por favor, que no se entienda de esta forma.
Mi afán es aquel que recae en el que determine la contribución de cada parte a ella, a nuestra IDENTIDAD para lo cual es necesario el comentario constituido en legado histórico en la base de lo que testifican quienes vivieron la época y sus acontecimientos que son los que nos brindan el fiel relato de todo lo acontecido en sus estatus, en sus etnias, en sus círculos de amigos y de familia, en sus convivencias, en sus andares.
Es también por ello que se hace necesario citar todo lo detallado e investigado y es significativo que cuando mi amigo y amigo de mi padre, el músico y criollo José “PEPITO” CONTRERAS, cuenta su historia hace referencia al marcado “DISTINGO SOCIAL” existente en la época, la variedad de costumbres y de las razas, las preferencias, el desprecio a los músicos, a la gente pobre, el desprecio al arte, a nuestra música.
Es así como también seguidamente nos cuenta CONTRERAS con todo desprendimiento: “Me cupo la satisfacción de conocer a “Enrique (CHIQUITIN) BORJAS“, en una Jarana Criolla que se desarrollaba en una de las viviendas de “La Unidad Vecinal Número III de Mirones”, entre las Avenidas Colonial y la ahora llamada Universitaria.
Dice Pepito que BORJAS, es decir, mi padre, estaba tocando con el Gran ”Don Abraham VALDELOMAR PRADA”, tremendo criollo limeño, quien era cantor, guitarrista, compositor”. Es el caso que la casa a la que se refiere CONTRERAS, como el lugar en donde se realizaba una jarana criolla, esta vivienda pertenecía a mi tío Alejandro TOVAR ORUE, hermano de mi abuela Ana Eugenia, casa o vivienda en la que actualmente vive mi Tía CARMELA y su hermano ALFREDO, hermanos del desaparecido Alejandro “ÑECO” TOVAR, ex futbolista compañero de Luís CRUZADO, de Don Carlos HEREDIA y cantor, todos ellos, primos hermanos de mi padre y cuñados del ex Futbolista ORLANDO DE LA TORRE.
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